Publicado: 25/01/2019 09:44h. Lecturas: 9089
El fideicomiso CBA Beef envía hoy las primeras 10 toneladas de cortes Hilton a Hamburgo. Es el regreso de ganaderos locales al cupo europeo, luego de 9 años.
Luego de nueve años, ganaderos cordobeses vuelven a jugar en las grandes ligas. Con sus novillos engordados en el sur provincial, un grupo de ocho productores concretó el primer el envío de 10 toneladas de cortes vacunos dentro de la cuota Hilton. El contenedor sale hoy viernes 25 desde el frigorífico Logros, ubicado en Río Segundo, con destino a Hamburgo (Alemania), donde la importadora Vita Beef lo distribuirá en supermercados y restaurantes.
Bajo la marca La Pastoril, el fideicomiso CBA Beef (Carne Bovina Argentina) es el encargado de llevar a cabo esta experiencia exportadora que, además del mercado premium europeo, también tiene a China como destino.
Creado en octubre de 2017, cuando el comercio exterior de carne vacuna comenzada a dar señales de recuperación, el grupo está conformado por los establecimiento La Flora (Saira), La Olguita (Bell Ville), El Camoatí Chico (General Viamonte), El Chiquitín (Huanchilla), La Tercera (La Brianza), Don Nicolás (Adelia María), La Margarita (Holmberg) y El Embrujo (Coronel Moldes).
Sistema comercial
Las primeras 10 toneladas, que forman parte del cupo de 25 que la Secretaría de Agroindustria de la Nación asignó al grupo en el actual ejercicio comercial, fue conformada por una tropa de novillos aportados por cuatro establecimientos: El Chiquitín, Don Nicolás, La Margarita y La Olguita.
Alrededor de 300 novillos cruza británica engordados a pasto, de entre 470 y 520 kilos, tomaron parte de este primer envío, que también incluyó la integración de la res con el embarque de 10 toneladas a China. Los cortes delanteros y de la rueda con destino al gigante asiático saldrán de Córdoba la próxima semana. La estrategia del grupo es ganar continuidad en ese mercado, dominado por la carne de vaca, con cortes de novillo de alta calidad.
Según explica Mateo Bustamante, gerente del fideicomiso, la homogeneidad de los cortes fue una característica distintiva de este primer envío Hilton.
Además, el buen manejo de la tropa evitó rechazos por golpes, lo que indica que el bienestar animal permite incorporar más cortes a la exportación.
A diferencia del canal tradicional de venta de novillos para la exportación, en el que el productor recibe del frigorífico el pago por los animales, los ganaderos perciben en forma directa la venta de los cortes, a través del fideicomiso.
Si bien aún no están los números finales, la exportación ofrece entre cinco y seis por ciento de diferencial respecto al mercado interno. En la actualidad, la cuota Hilton tiene un valor promedio de entre 10.500 y 11 mil dólares por tonelada.
Mientras Tomás Bustamante, encargado del área administrativa del grupo termina con los trámites del primer embarque, CBA Beef ya tiene definido el calendario comercial para los próximos meses.
En febrero embarcará otro contenedor con 10 toneladas rumbo a Alemana y las últimas cinco toneladas se exportarán en abril; con la posibilidad de solicitar un tonelaje adicional dentro del actual ciclo comercial.
La política del grupo es que los productores participen de manera equitativa con el aporte de novillos, en función de su esquema de producción, para su comercialización en el exterior.
Sistema productivo
Desde los establecimientos El Chiquitín, en la zona de Huanchilla, y Don Nicolás, en Adelia María, la empresa Opimus Agro contribuyó a este primer envío exportador de CBA Beef con 107 novillos.
“Son todos mestizos cruza Aberdeen Angus negro y colorado. Entraron al campo en abril pasado y salieron hace unos días, ya listos para la faena”, afirma el productor Guillermo Vitelli.
Bajo un esquema de producción mixta, la ganadería es pastoril en ambos establecimientos con suplementación a campo. “No tenemos vacas de cría, compramos el ternero en plena zafra con 200 kilos y los vendemos hacia fin de año con un peso promedio de 440 kilos. La estrategia es ser lo suficientemente flexibles con el engorde para que el novillo tenga cabida en el mercado interno y en la exportación”, precisa Vitelli.
Por año, El Chiquitín y Don Nicolás engordan alrededor de 9.300 cabezas, con una ganancia de peso diaria que ronda los 650 gramos. Con sólo 30 a 35 por ciento de suplementación, los novillos pasan la mayor parte del engorde sobre potreros con alfalfa.
“Luego de cuatro años, las pasturas se rotan con agricultura, que tiene a la soja y al maíz en partes iguales, donde luego se siembran verdeos invernales”, explica el ganadero.
El esquema mixto le ha permitido a ambos establecimientos recuperar el fósforo que perdieron durante años de excesiva agricultura. “Siempre tuvimos los campos habilitados para la Unión Europea y ahora percibimos una mayor demanda para novillos de exportación”, indicó Vitelli.
En La Olguita, ubicada en Bell Ville, Marcelo Huber hace ciclo completo. En mil hectáreas dedicadas con exclusividad a la ganadería, que incluye suelo clase uno, el establecimiento –donde también funciona una cabaña Braford– produce novillos con base pastoril.
“Tenemos 350 hectáreas donde está el plantel de madres que producen terneros marca líquida sobre potreros de alfalfa y pasturas consociadas”, indica Huber. La zona de cría, luego de alternar cuatro años con alfalfa y dos con pasturas, se rota con agricultura.
Al cabo de nueve meses con la madre, los terneros se destetan. Los mejores se seleccionan para conformar el futuro plantel de toros, las terneras pasan a la reposición y el resto se engorda durante siete meses en lotes con grama y alfalfa. Los últimos 70 días se terminan a corral, con una dieta que incluye picado de alfalfa y maíz.
La Olguita aportó al primer envío de CBA Beef un total de 80 animales con un peso promedio de 511 kilos.